en hallazgos arqueológicos que
representan salmos, himnos, alabanzas a simplemente La Literatura nace asociada
a la capacidad de nuestros antepasados para inventar situaciones a partir sus
propias experiencias, que fueron seguramente trasmitidas de generación en
generación hasta convertirse en cuentos y más adelante en mitos que buscaban
explicar la realidad. La persistencia de los mitos se mantiene en realidad
hasta alrededor del año 600 a.C cuando en Grecia se inventa una nueva manera de pensar con el nacimiento de la filosofía.
Una parte importante en la experiencia del hombre de las cavernas cuaternario debió constituir la presencia traumática de fenómenos naturales que se situaban más allá de toda compresión de los primeros hombres de las cavernas. La lluvia, la alternancia de sol y de la luna, los cambios de la naturaleza o simplemente la presencia de fuego en algún árbol incendiado por la acción impetuosa del rayo, debieron constituir fenómenos aterradores que fueron posteriormente reverenciado como dioses, dando nacimiento en su forma más acabada a la mitología.
El asombro frente a lo que no se comprendía y la necesidad de explicarlo debieron ser una de las primeras actitudes del hombre frente a la naturaleza. Sin embargo, todo ese remoto pasado no puede ser más que imaginado.
Sin embargo, es el arte mural el que, por su grandiosidad, continua acaparando la atención del especialista y la admiración universal.
Las primeras formas reconocidas de algún tipo de escritura inventada por el hombre fueron representaciones pictóricas, de manera que la pintura viene a ser el antecedente más remoto de la escritura sirviendo, en este caso, como un eslabón perdido entre la literatura, tal como la conocemos, y la prehistoria de la humanidad.
Para muchos, la función de estas pinturas encontradas en remotas y a veces inaccesibles cuevas, debía estar vinculada a rituales mágico - religioso. Este tipo de vinculación entre literatura y religión se van a mantener en las primeras manifestaciones literarias de la humanidad trasmitidas en forma de mitos. Son numerosos los escritos encontrados la visión cosmogónica de pueblos antiguo, expresado en un lenguaje literario y claramente dirigidas no a un receptor individual sino a los hombres en general.
Las primeras manifestaciones claramente literarias de las cuales se conservan testimonio, van a ubicarse en Mesopotamia, región situada principalmente en lo que modernamente ocupa la República de Irak.
Cronología
de Movimientos Literarios
| A lo
largo de la historia, la literatura ha sufrido grandes cambios y transformaciones propias
de cada época y cultura, por eso, se suele hablar de distinto Movimientos
Literarios, en un intento de realizar una clacificación general de
las distintas etapas por las que ha evolucionado la literatura. Suele tomarse
la siguiente clasificación cronológica:
1. Clasicismo (del siglo V a.C. al V d.C.) Se centra fundamentalmente en la antigua
Grecia y en el Imperio Romano y se caracteriza por buscar la armonía
y el equilibrio entre el fondo y la forma. Obras clásicas inolvidables
son La Ilíada y La Odisea de Homero
o La Eneida de Virgilio.
2. Medieval (del siglo V al XV) Se produjo en Europa, principalmente
al fragmentarse en Imperio Romano, dando lugar a las distintas
lenguas romances. Las obras solían ser de contenido caballeresco o
religioso, con glosas a los dioses y a los grandes héroes. Obras
fundamentales de la época medieval son por ejemplo El cantar de los
Nibelungos, La canción de Roldán y el Mío
Cid, todos ellos en verso y anónimos, En prosa merecen mención aparte
el arcipreste de Hita con el Libro de buen amor y D.
Juan Manuel, sobrino de Alfonso X el Sabio, que escribió la
famosa obras El Conde Lucanor.
3. Renacimiento (XV-XVI) Iniciada en Italia y propagada
después por toda Europa, se caracteriza por el auge de las
artes y la importancia central que toma el hombre. Son siempre obras
de gran riqueza en las que la novela se convierte en el género
más cultivado, apareciendo también la lírica y el teatro. La
divina comedia de Dante o El decamerón de Bocaccio son
buenos ejemplos de este periodo, en el que hay que destacar la invención de
la imprenta en el siglo XV, que trae con ella una democratización de la
literatura acercándola por fin al pueblo.
4. Barroquismo (XVII) Se
trata de una extensión del renacimiento, surgida en un mundo
en crisis, económica y social que llevan a una visión
negativa del mundo. La mejor expresión del Barroco la encontramos en España,
donde hubo dos escuelas: el Culteranismo, que pretende crear
belleza por medio de la forma y cuyo representante fundamental fue Luis
de Góngora, y el Conceptismo, que se preocupa por el contenido,
utilizando conceptos más profundos. Los principales exponentes del Conceptismo
son Quevedo y Gracián.
5. Neoclasicismo (XVIII) Representa
una vuelta atrás a los valores clásicos griego u romanos, en
busca de su equilibrio y serenidad. Existe también un interés por
reformar al ciudadano. Una obra fundamental de esta época es El sí
de las niñas de Fernández de Moratín.
6. Romanticismo (XIX, primera mitad). Constituye una vuelta a la imaginación,
abandonándose la frialdad del neoclasicismo. Los sentimientos, la imaginación y
los valores son el núcleo de la nueva literatura de esta época. Una obra
fundamental del periodo es Don Álvaro o la fuerza del sino del Duque
de Rivas.
7. Realismo (XIX, segunda mitad) Surgido en Francia, supone la
irrupción de los escenarios locales y del lenguaje popular,
acercando la literatura a la realidad social. Algunas obras
importantes de este periodo con: Rojo y negro de Stendhal y Crimen
y castigo de Feidor Dostoievsky.
8. Modernismo (finales
del siglo XIX y principios del XX) Se busca lo natural como
la calve fundamental para resaltar las creaciones. Algunas obras fundamentales
con Azul de Rubén Darío y El
Ismaelito de José Martí.
9. Vanguardismo (primera mitad del siglo XX) Los grupos de Vanguardia surgieron como un intento
de transformación de la literatura, negando el pasado y primando
la originalidad por encima incluso de la realidad. Algunas obras
importantes son Manifiesto surrealista de André
Bretón y Luna Park de Luis Cardoza y
Aragón.
10. Pos vanguardismo (mediados del siglo XX) Influenciado por las teorías marxistas, rechaza
el idealismo vanguardista y busca volver a la realidad. La estética
pierde importancia frente al contenido. Obras características son Anti
poesía de Nicanor Parra y Epigramas de
Ernesto Cardenal.
11. Posmodernismo (finales del siglo XX) Tras el agotamiento de las fórmulas
literarias habituales se busca, ahora, la experimentación. Surgen
relatos circulares, juegos de palabras, la mezcla de disciplinas artísticas y,
en definitiva, cualquier recurso que nos acerque más al verdadero arte. Por
destacar algunas obras podemos citar Rayuela de Julio
Cortázar, El nombre de la rosa de Humberto
Eco o Tres tristes tigres de Guillermo
Cabrera Infante.
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